miércoles, 31 de marzo de 2010

Los Hombres temen menos atacar a uno que se hace amar que a uno que se hace temer, porque el amor se basa en un vínculo de obligación que los hombres, por su maldad rompen cada vez que les convienen, mientras que el temor se basa en un miedo al castigo que no se abandona jamás.
Nicolas Maquiavelo

viernes, 26 de marzo de 2010

Estado de reacción a estímulos monótonos, repetitivos o tediosos. En otras palabras, el aburrimiento es el estado producido por la falta de cosas interesantes para hacer (física o intelectualmente). El aburrimiento también puede ser un síntoma de depresión clínica. La palabra Aburrimiento deriva del latín "abhorrere", donde "ab" es el prefijo sin y "horrere", horror, es decir, sin horror, sin miedo, es la existencia desprovista de sentido, cuando ya no queda nada por perder, nada a que temer. En filosofía, el aburrimiento aparece frecuentemente junto a sentimientos como el disgusto, el miedo.






«El aburrimiento es lo que queda de los pensamientos cuando las pasiones son eliminadas de ellos.»

Emile Chartier Alain



domingo, 7 de marzo de 2010



Putos no faltan, lo que faltan son financistas.

sábado, 6 de marzo de 2010

Y, fijate, no sé si me gusta más de vos lo que te diferencia de mí o lo que tenemos en común. Te guste o no, me caés bien por ambas cosas.
Lo común me reconforta. Lo distinto me estimula.
Los dos tenemos el mismo miedo a morir, idéntica fragilidad de corazón, y los mismos deseos de amar y de que alguien nos ame a su vez, te guste o no.

martes, 2 de marzo de 2010



Los problemas de este mundo no pueden ser resueltos por los cínicos ni los escépticos, cuyos horizontes están limitados por las realidades evidentes. Necesitamos gente que pueda soñar cosas que nunca existieron.
"...No debe darse una importancia excesiva al desenlace final de una vida. Si ustedes no lo desaprueban, desearía que mis cenizas fueran arrojadas al viento. Me parece una forma excelente de volver a la nada, confundiéndose con todo lo que muere en el Universo. Me autoriza a darles este encargo el afecto invariable que nos ha unido. Adiós”.
Lisandro de la Torre